Sheinbaum celebra aniversario del Tren Maya con promesas y polémicas
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Claudia Sheinbaum, la presidenta de México, se ha comprometido a posicionar al Tren Maya como "el gran destino turístico del mundo", al celebrarse el primer aniversario de esta magna obra emblemática que ha generado debate tanto por su considerable sobrecosto como por su impacto ambiental. Durante el evento de conmemoración, Sheinbaum destacó que esta obra monumental le dice al mundo que solo en México se puede construir un tren de más de 1,500 kilómetros en un tiempo récord de cuatro años, con todo y sus distribuidores, viales, puentes y terraplenes. "Aquí no solo estamos hablando de un simple tren turístico, también estamos gestando un tren de carga que fortalecerá el transporte de mercancías a lo largo del sureste mexicano," destacó Sheinbaum. Además, enfatizó que el proyecto se realizó en beneficio de las comunidades del sureste de México a pesar de las voces que sugirieron lo contrario. Por otro lado, Sheinbaum reafirmó su compromiso con el medioambiente asegurando que el Tren Maya fomenta el turismo sustentable, desestimando las críticas sobre su posible impacto ecológico como meras "leyendas urbanas" sin fundamento. Como parte del megaproyecto se han creado nuevas áreas naturales protegidas y áreas de protección que acumulan más de un millón de hectáreas, lo que refuerza su compromiso con el entorno. En un gesto de reconocimiento, Sheinbaum aplaudió el esfuerzo del Ejército, encargado de la construcción del Tren Maya, afirmando que su labor es motivo de orgullo nacional. “Estamos en tiempos gloriosos con Fuerzas Armadas que no solo cuidan la seguridad nacional sino también impulsan proezas de paz y prosperidad,” afirmó. Este ambicioso megaproyecto, considerado un símbolo de la llamada cuarta transformación, es todo un tributo al presidente Andrés Manuel López Obrador. Con un sobrecosto que alcanzó la cifra nada despreciable de 500 mil millones de pesos, o 25 mil millones de dólares, superando el presupuesto original, las metas turísticas aún están por cumplir. En su primer año, el Tren Maya recibió a poco más de 600 mil pasajeros, muy por debajo de los tres millones que se habían previsto como meta inicial.