Te decimos como preparar la mermelada de manzana casera más deliciosa
Nada se compara a ese primer mordisco, dulce y cremoso, que nos regala cualquier postre que esté hecho o relleno con manzana. En este hogar somos fieles devotos del struddel, del pay de manzana y de las empanadas de manzana, pero porque nuestra parte favorita es su relleno de mermelada de manzana. Quisiéramos poder ponérselo a todo, así como tomar una rebanada de pan o un hotcake y untarlos con esa misma melaza de manzana por la eternidad.
Y vaya que sí podemos: ¿sabías que hacer tu propia mermelada de manzana casera es mucho más simple de lo que crees? Esta exquisitez versátil y de paladar amigable puede transformarse en la estrella de tus cenas y desayunos (y antojitos de media tarde) dulces. Desde untarla en hotcakes dorados hasta convertirla en el relleno de empanadas y tartas, porque las posibilidades son infinitas.
Y aquí está la joya: te compartimos una receta que no solo promete sabor, sino también beneficios para la salud. Las mermeladas caseras, como esta de manzana, tienen el don de impulsar la digestión y prevenir problemas intestinales.
La mejor parte es que tal hacer tu propia mermelada de manzana casera tendrás el control total de los ingredientes. Al crear tus propias conservas en casa, te aseguras de evitar los excesos de azúcar añadido y conservantes. Échale un ojo a esta receta, te aseguro que es más fácil de lo que te imaginas.
CÓMO HACER MERMELADA DE MANZANA CASERA
INGREDIENTES:
- 3 Manzanas (variedad a elección, preferiblemente Golden o Verde)
- 250 g Azúcar morena
- 1 Limón
- 2 cucharadas de Canela molida
- 1 pizca de Nuez moscada (opcional)
- Esencia de vainilla (opcional)
PROCEDIMIENTO
- Lava, pela y trocea las manzanas. Coloca la pulpa en una olla grande y agrega el zumo del medio limón. En otra olla pequeña, cocina las pieles y corazones de las manzanas con un poco de agua durante unos minutos.
- Escurre las pieles y corazones y extrae su jugo utilizando coladores. Esto ayudará a espesar la mermelada más fácilmente. Lleva el jugo al fuego y añade gradualmente el azúcar. Aumenta el fuego y remueve constantemente, tostando el azúcar hasta que se caramelice.
- Retira del fuego y vierte el caramelo rápidamente sobre las manzanas en la otra olla junto con el jugo de limón. Realiza este paso con agilidad para evitar que el caramelo se endurezca.
- Cocina las manzanas en el caramelo hasta obtener la mermelada. Agrega la canela, la nuez moscada y la esencia de vainilla si lo deseas. Mantén el fuego alto durante los primeros cinco minutos y luego disminuye gradualmente.
- En aproximadamente 30 minutos, tendrás tu mermelada lista. Los trozos de manzana se desharán gradualmente. Si es necesario, revuelve enérgicamente para acelerar el proceso.
- Una vez que alcance la consistencia deseada, retira del fuego y deja enfriar. Transfiere la mermelada a un tarro de cristal esterilizado y hermético.
- Disfruta de tu mermelada casera en el desayuno, untada en pan tostado, hotcakes u otras recetas de postres creativas que puedas imaginar.
Eso sí, hay que cuidar el tiempo de vida de nuestras mermeladas caseras, que suele ser de un mes bien refrigeradas. Por eso procura preparar la cantidad necesaria para las recetas que vayas a requerir. O en todo caso, también puedes congelarlas (bien cerradas) para que duren un poquito más.
Fuente: Animal Gourmet